¿SERÉ PANDILLERO O CAMORRERO?

En este último tiempo todos los militantes del PPD hemos seguido por la prensa una serie de recriminaciones que unos y otros han señalado, provocando una nube de color gris en nuestras tres manchitas.
Nuestro Presidente ha puesto su pecho al frente, para decir que existen canales institucionales para solucionar los conflictos, que hay que dejar actuar a la Justicia, algo a lo que adhiero absolutamente.
¿Acaso es un problema de pandillas y de camorras?... ¿o es que aún no sanan las heridas provocadas en las elecciones pasadas?
Los que quieren ver en el PPD una pandilla, se equivocan, por que hechos puntuales no pueden enlodar a los miles de militantes que somos probos, transparentes y que contrario a algunos personajes, continuamos trabajando por este Partido que nos acogió y nos permite ser una voz de la ciudadanía, “a fuerza del cambio” como dice nuestro slogan.
Se culpa la inexperiencia que nos entrega la juventud por errores de carácter administrativos y se sostiene que el hilo se cortará por lo mas delgado, pero en realidad lo que ocurre es que dentro de nuestro PPD hay quienes lo único que practican son odiosidades, y tienen permanentemente en su mirada “sangre”.
Por diccionario las pandillas son un “conjunto de personas que se unen para perjudicar a otras”. Que mal se emplea esta palabra, ya que el ciudadano que libremente adhiere a nuestros principios o señala que en la urna votará por nuestros candidatos, no complotan para perjudicar a otros, si no más bien les gusta el sello ciudadano que imprimimos.
Ojala que los camorreros y pandilleros hagan suyas las palabras del Presidente Bitar, “El PPD es un gran partido de miles de militantes intachables y centenares de miles de adherentes, que han dedicado su vida a la democracia y al servicio público. Este barco saldrá adelante, porque tenemos el timón muy firme y un rumbo muy claro”. De este modo sacaremos al PPD de un hoyo que tiene como actores a personas y no a su institucionalidad.